lunes, marzo 15, 2010

Camino a Byblos

Ayer fuimos de excursión a Byblos. Para quién ha estudiado historia, o para quién está interesado en la antigüedad, Byblos representa un concepto, una reliquia. Es un pequeño puerto situado al norte de Beirut, a unos 30 kilometros camino de Trípoli. Hay restos de población desde hace 7000 años, y desde entonces nunca ha dejado de ser un lugar habitado, con un rico pasado hitita, egipcio, asirio, helénico, romano, bizantino, templario, musulmán…así hasta la actualidad. Una dimensión del tiempo y una concepción de lo antiguo sorprendente para nuestras magnitudes occidentales.

Llegar a Byblos, como cualquier desplazamiento en el Líbano, requiere paciencia y tiempo si se plantea hacerlo en transporte público. Cogemos el autobús número 2, ya de por sí una odisea, desde Hamra hasta la estación de buses de Dawra en el barrio armenio de Bourj Hammoud. Un día escribiré algo sobre este particular barrio al norte de la ciudad.

La estación es, básicamente, una rotonda bajo la autopista, caótica y dispersa, dónde moverse y encontrar un bus hacía el norte requiere conocer los usos y costumbres del transporte libanés: has de situarte en la dirección a la cual te diriges y entonces te asaltan los conductores, ofreciéndote su autobús. Por el módico precio de 1.500 libras libanesas, 1 dólar al cambio, puedes viajar hasta Byblos. Realmente económico.

El viaje empieza cuando el conductor considera que hay suficientes pasajeros como para que el viaje sea rentable. La primera sorpresa es que el autobús no va a ningún destino en concreto, va hacía el norte simplemente y va parando a la gente que camina por la autopista, llamándoles la atención con el ya clásico bocinazo libanés, para y recoge al ocupante. El mismo proceder para bajar, te acercas al conductor y le avisas, entonces para en medio de la autopista. Pese a lo rudimentario y pedestre del tema, la verdad es que es un modelo de viaje barato y a la carta.

El trayecto a Byblos es interesante, se puede contemplar como el precioso paisaje costero del Líbano ha sido arrasado por un urbanismo salvaje, que copia en cierto modo la dudosa estética de la Costa azul y Andorra la vella, pero más decadente y denso, sin planificación urbana que lo ordene o que le dé sentido. La utopía de cualquier dirigente popular valenciano.

Al ser una costa muy abrupta donde las altas montañas caen en picado al mar, se pueden ver sorprendentes construcciones de varios pisos que desafían la ley de la gravedad, literalmente. Además al transcurrir el trayecto por una zona mayoritariamente cristiana, existen muchas cimas costeras coronadas con grandes Cristos de piedra blanca, una señal más de la abundancia de signos religiosos que hay en el país, que parecen responder a la necesidad de marcar como propio un territorio al extranjero más que a una expresión de Fe. También intuyes que la población en el Líbano se acumula en la costa, como sucede en España. Hasta Byblos no hay espacios deshabitados, es una línea ininterrumpida de hormigón y cemento.

Dejamos atrás el antiguo puerto de pescadores de Jounieh, reconvertido en retiro de los Cristianos pudientes durante la guerra civil y el mítico desfiladero del Nahr al Kalb, historia viva de un Líbano fronterizo y milenario. Un viaje enriquecedor y relajante, pese a la incordiante música libanesa que inunda sin misericordia el autobús, pues dejar atrás la aglomeración urbana de Beirut se convierte en un bálsamo para nuestro estado de ánimo.

2 comentarios:

  1. Hola Miquel Àngel, amb la teva descripció de la ciutat tots ens podem fer una idea de l'ambient que s'hi viu. Escrius molt bé, i transmets els sentiments teus i del teu voltant. Aquest cap de setmana vaig veure per casualitat a la BBC un reportatge de Beirut, em va fer molta gràcia, gent diferent anava explicant a la manera de mosaic multicolor els diferents ambients de la ciutat... Vaig veure l'hipòdrom, un restaurant de peix a tocar el mar blavíssim, on tu podies escollir el peix com si fos una peixateria perquè te'l cuinessin al moment. També van ensenyar algunes galeries d'art, un lloc on es menjava kebabs... I ara amb tu estaré viatjant-hi, i ens faràs conèixer una cultura molt desconeguda pels europeus, encara que diguis que tenim moltes semblances... Enhorabona!

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  2. Vaig tenir una molt bona mestra i un molt bon exemple en el teu blog. Molts petons!!!!

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